Compartir departamento no es tan fácil como parece y menos cuando tu nuevo roomie habla un idioma muy distinto al tuyo. Aquí te dejamos los pros y los contras de irte a vivir con roomies extranjeros.

¿Abriste tus alas y empezaste a volar solito? ¿Ya te diste cuenta que la vida puede ser un poco ruda? ¿Los vegetales y el estilo de vida que quieres tener son más caros de lo que parecían? Bueno, bienvenido a la adultez.

Mudarte de la casa de los papis es un paso importante que todos queremos dar para empezar a independizarnos. No siempre nos alcanza el sueldo para vivir solos y es por ello que buscamos la mejor opción: compartir un depa con un nuevo roomie. La idea suena fantástica, pero ahora vamos a la práctica. 

Supongamos que salimos de nuestro pueblo y nos mudamos a la gran ciudad, vimos un lugar hermoso y ya hablamos con nuestro nuevo roomie para trasladarnos. Hay muchas cosas por conocer y las personas no son iguales a aquellas con las que tratabas todo el día. Entonces, ¿Qué debo hacer? (Agrega aquí una cara de pánico). La respuesta es muy fácil, primero debes relajarte para disfrutar las nuevas experiencias y segundo, debes tener una buena charla con tu roomie, preguntar qué le gusta o qué no para tener una convivencia sana y luego tratar de adaptarte a un nuevo ritmo de vida.

Suena todo muy bien, ¿no? Pero espera, hay más por decirte.

Antes de seguir, vamos a ver un caso B: No solo te mudaste de la casa de tus papás,sino que vas a empezar a vivir en otro país, en un lugar donde hablan, no sé, alemán, inglés, portugués u otra lengua que no es tu lengua nativa. 

Analicemos la situación: tienes miedo, altas expectativas por lo que será tu nueva vida, quizá te fuiste de intercambio y vas a compartir casa con un completo desconocido que tiene otras costumbres, habla distinto a tí y no sabes por dónde empezar para que todo funcione bien. 

En ambos casos, en donde solo te mudes de ciudad, o que te vayas a otro país, debes ser consciente que compartir departamento con un nuevo roomie no siempre es lo que esperamos, sobre todo, si tiene costumbres distintas a las nuestras. Por ello, te vamos a poner en una balanza algunos puntos a favor de compartir depa con una persona que se crió en un lugar distinto al nuestro.

Contras de vivir con roomies extranjeros: 

#1: Las costumbres son distintas: Tu roomie se baña en la noche y tú en la mañana, a él le gusta tomarse una chela para el desayuno y a ti café. Su religión no le permite comerse a las vacas y tú mueres por un bistec, para tu nuevo roomie es valiosa la hora del té o la siesta y a ti la verdad te importa un pepino. Para situaciones como estas, lo mejor es sentarte a hablar con tu roomie, escucha, pregunta qué es importante, respeta las diferencias y trata de ser empático. 

Una buena convivencia es posible, siempre y cuando haya comprensión de ambas partes.     

#2 Tu roomie y tú hablan un idioma distinto: Es posible que no entiendas bien todo lo que te dicen cuando se hablan dos lenguas completamente diferentes; Pero amix, estamos en el siglo XXI, saca tu celular, pon el traductor de Google y descifra el código secreto de su lenguaje. Si no, usa la mímica, las señales de humo u otras formas de comunicarse; si se esfuerzan un poquito seguro se logran entender.  

#3: Extrañar y adaptarse: Al llegar a otro lugar, es normal que te sientas perdida o perdido, te va a hacer falta la comida típica de tu ciudad o las cenas que te hacían en casa, en algún momento puedes sentirte solito y las diferencias horarias te pueden pesar. Pero tranqui, con el paso del tiempo vas a acostumbrarte, vas a apreciar más todo lo que tenías y lo que consigues. Con paciencia, tu vida en convivencia será cada vez más manejable. 

Pros de vivir con roomies extranjeros: 

#1: Aprender nuevas cosas: El cambio a otra ciudad o país puede representar un cambio positivo en tu vida, puedes aprender cosas cool de la cultura de tu roomie y disfrutar de nuevos platillos hechos por sus manitas. Quizá le copies el orden o el amor por el deporte que tiene, ¡vaya uno a saber si te cambia la vida para bien!  

#2 Conseguir un nuevo amigo: Tu nuevo roomie puede convertirse en tu pañuelo de lágrimas, en un gran consejero, el que te acompaña a las fiestas y comparte contigo los buenos o malos momentos dándote el apoyo que necesitas. Ábrele la puerta y disfruta de su compañía. 

#3 Guía turística gratis: Si tú recién llegaste, tener un roomie que ya conozca la ciudad, va a ser de gran ayuda. Sobre todo cuando tengas ganas de turistear, hacer trámites o simplemente te entren ganas de ir a un buen lugar a comer. Pregúntale por diversas recomendaciones y disfruta de un guía personal.  

Pon todo en una balanza, toma en cuenta los pros y contras de compartir depa con una persona de otro lugar y arriésgate. Nada en esta vida se logra tirándose al sofá a ver Netflix. ¡Empaca tus cosas y empieza a vivir en el lugar que siempre soñaste! ¿Qué tal que consigas el mejor roomie que alguien puede tener?