No importa cuántas veces lo hayas hecho, mudarse siempre va a ser agotador y en ocasiones desesperante, pero la buena noticia es que no es imposible. Hay pasos muy sencillos que puedes seguir para hacer una buena mudanza.
- Empaca con tiempo. Lo sabemos, guardar tu vida entera en cajas no es el pasatiempo favorito de nadie, pero hay que hacerlo. La recomendación es clara: Tómate tu tiempo para guardar tus cosas, no lo hagas un día antes de entregar el departamento. Esto te permitirá ordenar las cosas para que la desempacada sea más sencilla.
- Sácale provecho a las maletas, las bolsas y los botes. Además de cajas usa las maletas y mochilas que tengas para guardar cosas. También sirven los cestos y los botes de ropa sucia.
- Usa bolsas de basura para la ropa. Si se te acaban las maletas y las cajas, guarda tu ropa en bolsas de basura. Será más fácil transportarla y lo mejor es que podrás reutilizar las bolsas eventualmente.
- Arma un kit personal de bienvenida. Asegúrate de tener lo más esencial en un kit que lleves contigo y al que puedas recurrir la primera noche sin necesidad de buscar en las decenas de cajas y bolsas. ¿Qué colocar? Tu pijama, una muda de ropa, artículos de tocador, el cargador de tu teléfono, papel de baño y cubiertos. Ya si eres muy pro también puedes armar un kit de limpieza y otro de herramientas como tijeras, cutter, cinta adhesiva, destornillador y martillo.
- Haz un inventario. Revisa bien y haz una lista de los muebles, maletas y cajas que llevarás a la nueva casa. Esto ayudará a que nada se pierda y también a que sepas si todo te va a caber en el nuevo hogar o si te tendrás que deshacer de cosas.
- Cotiza varios servicios de mudanza. Con el inventario de lo que transportarás, el número de pisos de la vieja y nueva casa y el día en que realizarás la mudanza podrás comparar precios. Que no te vean la cara.
- Intenta aplicar la casa doble. Si es posible y tu presupuesto de lo permite, alarga por algunos días tu contrato para que puedas realizar la mudanza con calma y tener un lugar donde quedarte mientras desempacas.
- Recupera tu depósito. Antes de desocupar tu casa, haz una limpieza profunda y las reparaciones necesarias en las paredes, pisos y pintura para que puedas recuperar tu depósito o fianza.
- No tardes más de una semana en desempacar. Sacar las cosas de las cajas también es desgastante, pero como dice tu mamá: “Al mal paso darle prisa”. Piensa que mientras más pronto desempaques, más rápido podrás disfrutar de tu nuevo hogar.
- Sé paciente y resuelve rápido. Los problemas de la casa empiezan a surgir durante la primera semana. Es normal, así que el consejo es asume que así será, respira y resuélvelos lo más pronto posible.
- Consigue ayuda. Tanto en la empacada como en la desempacada los compas siempre hacen la diferencia y pueden ser tu salvación, pero recuerda regresar el favor. Puedes invitarlos a comer o recibirlos con algunas cervezas a cambio de su ayuda.
- Si tienes espacio desarma y guarda las cajas que utilizaste. Nunca sabes cuándo las vas a volver a necesitar.
Y el pilón: Sonríe, ya tienes casa 🙂
Sigue estos consejos para hacer una buena mudanza y no la sufrirás.