Dejar la casa de tus papás y sus comodidades es una de las decisiones más importantes en la vida y sin duda el inicio a una nueva y feliz etapa –si lo haces bien–.
Sin embargo, hoy en día pensar en mudarte solo resulta muy complicado. Los altos costos de las rentas en nuestro país han hecho que compartir depa sea una de las mejores opciones.
Dividir los gastos con otra persona es de gran ayuda cuando empiezas a independizarte y como queremos que tengas la mejor experiencia viviendo con roomies, te dejamos algunos consejos que te servirán al momento de elegir con quien compartir depa (y vida).
- Considera la solvencia económica. Haz cálculos claros de cuanto puedes invertir en tu renta y considera que además de eso, independizarte, implica otros gastos. Dependiendo del casero, la renta puede ya incluir algunos servicios, pero hay ocasiones en que el pago de estos es aparte así que tómalo en cuenta. Calcula cuánto pagarás de mantenimiento, luz, agua, gas e internet y verifica que la persona con la que compartirás depa pueda cubrir renta y gastos.
- Escoge a alguien que te inspire confianza. Conoce a la persona con la que vivirás. Aunque no la conozcas de toda la vida, usa tu instinto, si no te inspira confianza no es la mejor opción. Recuerda que compartirás tu espacio y tu vida con él o ella.
- Toma en cuenta los hábitos y los del posible roommie. Plantea desde el principio y con claridad los hábitos que tienes. Todos tenemos nuestras manías, sin embargo este punto se puede convertir en un conflicto si tu roomie y tú no lo platican. Por ejemplo si eres un obsesivo de la limpieza, asegúrate de que tu roomie tenga las mismas prioridades.
- No olvides la compatibilidad. Elige vivir con alguien que sea compatible a ti, es importante no sólo que tengan gustos similares y afinidades para hacer una convivencia más agradable, también lo es para poder saber el tipo de persona con la que compartirás tu espacio. Si tu eres una persona que gusta de las visitas o te encantan las mascotas, elige a una persona similar.
- Conoce tu y su estilo de vida. Verifica que tu roomie no tenga problemas con tu estilo de vida y viceversa. Si, por ejemplo, tu roomie es un party monster y tú no, terminarás odiando al otro cuando no te deje dormir o no recoja los restos de la fiesta de la noche anterior.
- Evalúa la capacidad de adaptación. Procura elegir a una persona que muestre una actitud abierta y tolerante a los cambios. Compartir un espacio implica saber que ambos tendrán que adaptarse.
- Busca que el elegido tenga fortalezas que tú no tienes y viceversa. Intenta ver en tu roomie la posibilidad de formar un equipo, así, como si se tratara de elegir a una pareja. Quizá tú no seas muy ordenado y la otra persona si lo sea, es normal que cada uno tenga debilidades, será un extra en su convivencia buscar la forma de complementarse.