Pon la rolita de “El metro” de Café Tacvba mientras te contamos las joyas que guarda el Sistema de Transporte Colectivo Metro para que le agarres tantito amor a tu trayecto de todos los días
El metro de la CDMX es tan genial que enamoró a Don Carlos Monsiváis (un escritor mexicano famosillo). Y es que en el metro hay un universo subterráneo con vida propia donde encuentras cosas sorprendentes como las que estamos por contarte.
#1 En metro puedes llegar a donde quieras con una moneda de 5 pesitos
5 pesitos en tu tarjeta y puedes recorrer la ciudad entera, sin importar lo lejos que vayas o los trasbordes que hagas (o si te equivocas y te tienes que regresar). Aunque a veces duela pagar la tarifa establecida, porque antes estaba en 3 pesos, es de los metros más baratos del mundo. Y para niños menores de 7 años, adultos mayores y personas con discapacidad no tiene costo. Hay 195 estaciones diferentes distribuidas en 12 líneas por las que puedes viajar por menos de lo que cuesta tu Maruchan. Puesto así, suena como un viaje bastante económico.
#2 El metro de la CDMX está lleno de arte, cultura e historia
¿Qué tal un poco de cultura gratis? En estaciones como Copilco y Auditorio hay murales hermosos. El metro Zapata es un museo de historia de la caricatura mexicana, el Museo del Metro está en Mixcoac, en Parque de los venados encuentras el Museo de la Radio y en Pino Suárez suelen haber muchas exposiciones. También, el metro es escenario para músicos y actores, y no solo para guitarristas chafas. Si tienes suerte, puedes llegar a ver orquestas dando conciertos gratuitos en las estaciones y hasta cantantes de ópera que pasan por los vagones cambiando su arte por monedas. Además, a las 6AM y a media noche suena el himno nacional para avisarte que vas tarde.
#3 En las afueras del metro siempre hay comida económica y sabrosa
No hay nada más delicioso que un café bien caliente a las seis de la mañana en las afueras del metro camino al trabajo, acompañado de su respectiva pieza de pan de dulce. Claro, como en todo en esta vida, hay que saber escoger. No confíes en los tacos de canasta de a 3 por 10, y cuando se trate de comprar, siempre fíjate en qué puesto hay más gente. Cerca del metro Revolución hay unas quesadillas de tortilla de harina gigantes legendarias preparadas al momento que solamente encontrarás allí. Son quesadillas de verdad (con queso Oaxaca, a $30 de puro queso y $35 si la quieres combinada) y son tan grandes que con una sola basta.
#4 En el metro tienes tiempo para ti
Es común ver a gente leyendo en el trayecto (cómo lo hacen en movimiento es aún un misterio). Algunas personas bordan, hacen la tarea, rezan, se maquillan, y hasta se echan un buen sueño del que mágicamente despiertan justo en la estación donde se tienen que bajar. El tiempo en el metro es tiempo que puedes ocupar para meditar, escuchar música, planear tu día o echarte el chisme de las pasajeras de al lado sin que el mundo exterior te moleste. Y si te sientes solo, no hay nada mejor que la hora pico para recordarte que no lo estás. Agárrate bien porque en una de esas la marabunta te arrastra a una estación que no te tocaba.
#5 El metro es Eco friendly
Puede transportar a más de 1500 personas en un solo viaje (y en día de San Judas quizás hasta el doble). Esos son 1500 autos menos circulando en las calles de la ciudad que cada vez está más sobrepoblada y contaminada. La energía eléctrica es más amigable con el planeta: cuando te subes al metro contaminas 5 veces menos que si eliges un Uber, y probablemente llegarás más rápido a tu destino. Además, ¡los domingos puedes llevar tu bici!
#6 En el metro encontrarás novedades y chácharas de todo tipo
El metro de la CDMX es de los mejores lugares para comprar accesorios baratos, como audífonos, memorias, cargadores y fundas para tu celular. También, hay productos milagro únicos como el famoso marihuanol, y si algo está de moda, seguro lo encuentras en los pasillos del metro por unos cuantos pesos (lo de hoy son los cubrebocas y las caretas en muchos modelos para escoger, seguro hay de tu superhéroe favorito).
#7 Sabemos que no todo es miel sobre hojuelas al moverte en metro…
Claro, tienes que apurarte a los primeros vagones si quieres salir entero, agarrar muy bien tus pertenencias, tolerar exceso de contacto humano, olores extraños y caminar con la seguridad de un cholo de Tepito para que no se metan contigo. A veces tienes que hacer cola, el metro tarda mucho en llegar y cuando llega no cabes, se puede descomponer a medio trayecto y te quedarás encerrado y sin ventilación. Cada tanto sale la noticia de que alguien se lanzó a las vías y si te agarra un temblor en el metro vas a sentir que te mueres, pero… ¡hey! Teníamos que mostrarte el lado bueno de México mágico.Si quieres conocer más maravillas del defectuoso, checa este artículo de lugares icónicos de CDMX que no te puedes perder. Y si quieres retar a un verdadero chilango, ponlo a nombrar el orden de las paradas por las que viaja todos los días al trabajo. Te vas a sorprender.