Gracias a los dioses de la comida se ha iniciado un despertar en donde profesionales de la nutrición han empezado a advertir de lo peligrosa e insostenible que pueden ser la cultura de dietas, el miedo a engordar y el frenesí por estar fit todo el tiempo, además de las graves consecuencias que puede traer todo este rollo. ¿Tu roomie se la vive a dieta? Chequen este post.
Que tire la primera piedra la que nunca haya hecho una dieta en su vida, ¿nadie…? ¿no? bueno.
Lo duro de esto es que muchas hemos realizado dietas a lo largo de nuestra vida y da lo mismo si tienes 18 o 50 años, en algún momento has hecho o te han puesto a dieta para perder esos kilitos de más. Lo más triste del asunto es que, en muchos pero muchos casos la primera dieta ocurre en la infancia.
La cultura de dietas como cuestión social
Existe una paradoja en la sociedad que vivimos: se nos alienta de forma constante a sentirnos bien y aceptarnos como somos sin importar el “qué dirán”, pero si bajas de peso todos te felicitan y de repente el entorno en el que te mueves comienza a ser mucho más cómodo.
Se nos incita a que constantemente estemos buscando la delgadez como medida del éxito, para poder sentirnos amadas y merecedoras de respeto.
Los efectos de la cultura de dietas en la salud física y mental
Es indiscutible que la cultura de dietas es uno de los motivos por el que niñas y mujeres pueden desarrollar un trastorno alimenticio. Si quieres referencias sobre las consecuencias en la salud generadas por las fluctuaciones de peso a causa de las dietas y el aumento del riesgo de adquirir diabetes tipo 2, puedes echarte un clavado en este artículo del Journal Clinical of Medicine.
Funciona como un sistema de creencias
Esto puede llegar a parecerse mucho a una secta satánica, con argumentos que dejan a una con el ojo cuadrado.
- La cultura de dietas está súper asociada a la superioridad moral y valida el hecho de que “sólo siendo delgado se es una persona sana”.
- La cultura de dietas “sataniza” ciertas formas de comer y ciertos alimentos, ocasionando sentimientos de vergüenza o rechazo a ciertas comidas (cómo las garnachas de doña pelos que tanto disfrutamos).
- Principalmente oprime a quienes no considera como parte de su estándar de salud: las mujeres, las personas trans, las personas con cuerpos grandes, afectando también su salud mental.
El bombardeo constante de los medios
¿Quién no recuerda haberse comprado una revista de moda y encontrar una dieta que te prometía quemar grasa en 7 días? A dónde quiera que miras estás encontrando dietas, dietas y más dietas. Reductoras, detox, para tener cuerpo de verano…
En las revistas es donde ese discurso obsoleto que vende al éxito solo si tienes la talla de “x” modelo, de alguna actriz o cantante y que solo luciendo como ellas, alcanzarás la felicidad.
La cultura de dietas está arruinando tu relación con la comida
Si en algún momento has experimentado culpa al comer determinados alimentos o has sentido que la porción que estás comiendo es embarazosamente grande, quizá es porque tu relación con la comida ya se ha visto afectada por la cultura de dietas, llegando al punto de alterar tu conducta, creando una dualidad entre lo que es bueno y lo que supuestamente es malo.
Si después de leer este artículo quieres comenzar a sanar esa herida para mejorar tu relación con la comida y tratar de eliminar poco a poco a la cultura de dietas de tu vida, puedes hacerlo de diferentes maneras, recuerda que es un aprendizaje constante.
Puedes iniciar con algunas lecturas sobre el tema, como el siguiente libro sobre la alimentación intuitiva o si lo deseas puedes aprender sobre nutrición escuchando un podcast y sobre todo, ten cuidado con el contenido que sigues en redes sociales. Nosotros te recomendamos mucho a la maravillosa Raquel Lobatón, quien sube contenido educativo sobre la cultura de dietas, además de ser una nutrióloga incluyente.
¡Para de sufrir por lo que comes o lo que no te comes! Quiérete bien y bonito.