¿Escuchaste alguna vez hablar sobre el alquiler de temporada? Si no tienes ni idea de que trata esto y necesitas saberlo porque te ofrecieron un contrato de este tipo o simplemente tienes curiosidad de saber qué es, estás en el lugar correcto. Solo tienes que seguir leyendo para averiguarlo.
Si sueles viajar por trabajo, quieres hacer un intercambio por unos meses en una nueva universidad, te quedaste atascado en una ciudad que no es la tuya por algún problema, enfermedad o contratiempo y necesitas un departamento para quedarte por un tiempo, entonces los contratos de alquiler de temporada van a ser tu salvación.
Para los que no somos abogados, esto suena un poco enredado, pero no te preocupes, haremos lo posible para que entiendas todo sobre este tipo de alquiler. Es así, hay dos tipos de arrendamiento: Los de vivienda y los que son para uso distinto del de vivienda. La diferencia es que el primero satisface la necesidad permanente de alojamiento y se guía por unas leyes y normas en las que se involucra una responsabilidad entre el arrendatario y el inquilino; a diferencia del segundo donde las dos partes pactan de forma libre, en un contrato, las condiciones que más les favorece.
Entonces, ¿Qué es un alquiler de temporada?
El alquiler de temporada simplemente es el que no cubre la necesidad básica de vivienda, sino que está hecho para velar por otras necesidades (Como la de los estudios, las vacaciones o el trabajo). Aunque este tipo de contrato suele ser más corto, podrás alquilar por unos meses o hacer una prórroga por varios años; aquí el tiempo no es un problema, lo que importa es el fin o la razón por la cual el inquilino toma el departamento.
Pero ojo, la razón debe ser demostrada; ya sea porque tu trabajo es solo por temporadas, te fuiste de vacaciones, porque estás remodelando tu casa o quizá este lugar te queda más cerca de la universidad. Desde que las dos partes sepan por qué se da este tipo de alojamiento y se cumplan sus propios acuerdos, entonces todo estará bien.
¿Debes tener cuidado con el alquiler de temporada?
Sí, como todos los contratos que firmas, este tipo de papeleo es realmente serio e importante así que debes tener cuidado con la letra chiquita. Puntualmente, en el alquiler de temporada, fíjate en la parte de tus derechos y obligaciones como inquilino, ya que legalmente no estás tan cubierto como en un contrato de vivienda. La razón es que no deberías necesitar “tanta protección” porque se supone que tú ya tienes un departamento o casa que cubre tus necesidades permanentes de vivienda.
Ojo, esto no debería ser una bandera roja ni una señal de alerta, pero si es mejor que le des una buena leída al contrato y si ves que algo no te cierra del todo, lo mejor que puedes hacer es pedir la asesoría de un abogado especializado.
Recuerda que algunas cosas funcionan igual que en un contrato de vivienda, tu arrendatario tendrá que dejarte el inmueble tanto como lo hayan pactado y claro, tú también debes cumplir con las fechas establecidas de entrega. Tendrás que pagar a tiempo, quizá te pidan un depósito y las prórrogas se harán si ambas partes están de acuerdo.
Puedes encontrar este tipo de contrato también bajo los nombres de: Contrato de alquiler por temporada vacacional o por “periodo vacacional”. Es todo lo mismo bebé, no te preocupes.
Esperamos que este blog te haya sido de gran ayuda y te invitamos a seguir leyendo más textos de interés sobre contratos, arriendos y cosas de adultos independientes aquí.