Nada como el momento en que abres la puerta de tu depa y corre una cosita esponjosa dándote tantas muestras de cariño como nadie lo hizo contigo durante el día… ¡Ah! Pero ¿qué precio se paga por tan inocente afecto? Aquí unos ‘detallitos’ para considerar antes de que tú y tu roomie se avienten a tener una linda mascotita:
1. Salud
Antes de decidir si gato azul, siamés o mejor un pastor inglés, entérate que tus acompañantes no sean alérgicos, sino tragedia segura de estornudos e hinchazón..
2. Espacio
Sean sensatos y piensen que si ya dividen el depa entre 3 o más inquilinos, quizá no sea buena idea seguir subdividiendo el espacio vital para incluir una mascota.
3. Necesidades
Tú duermes, tú comes, tú vas al baño, tú vas al médico, tú necesitas respirar otros aires, tú tienes sexo… ¡Las mascotas, también! Así que contempla que deberás atender éstas y otras necesidades de la criatura.
4. Orden
Si te molestan las cosas fuera de lugar o los cabellos que tu roomie con alopecia prematura pierde todo el tiempo, recuerda que -las mascotas típicas tiran pelo a decir ¡basta!- y si son cachorros juegan con lo que se encuentren a su paso; eso quiere decir que el espacio tenderá al caos entre pelos y objetos regados everywhere.
5. Economía
Las personas y los animales tienen preferidos, así que piensa en esto: ¿aguantarás cubrir la manutención de la mascota y todos sus cuidados sin saber si serás o no su consentido? Recuerda que el carácter de perros y en especial gatos es un volado.
#TomaNotaRoomie En caso de que estos 5 puntos sean poco para ustedes e igual deciden rifarse con el compromiso extra: sugieren los expertos en cuidado animal, pensar en adopción antes de comprar mascotas 😉