Queríamos sacar a esta criatura del museo de los roomies de terror desde hace tiempo. Su existencia casi no se menciona por lo asqueroso que puede llegar a ser (confesamos que el título original para este Roomie de terror era “el chaqueto”) pero, como si fuéramos un episodio de La historia detrás del mito, te lo presentamos.
En nuestras entregas de roomies terroríficos, nos hacía falta ese roomie mala paga al que no importa si le avisas una quincena antes de que se avecina el momento del pago o si te mete en apuros y terminas vendiendo un riñón, siempre tendrá una excusa para pagar la renta mucho, mucho después.
Si cuando te fuiste a trabajar dejaste la cocina limpia y todo ordenado, sin platos sucios en el fregadero ni sartenes cochambrosos en la estufa pero al volver te topas con que está más sucia y desordenada que la fonda de doña pelos, entonces vives con un roomie terrorífico que no lava sus trastes.
En esta entrega les presentamos a otra de las criaturas salidas de los cuentos de terror para roomies: aquel que teniendo un hambre tan voraz es capaz de comerse toda tu despensa en una sola sentada y no sentirá remordimiento alguno.
En el multiverso de los roomies existen criaturas horripilantes que parecen salidas de algún libro de Stephen King. Hoy te presentamos al roomie de terror que se pone tu ropa sin permiso.
