¿Acaso no sería bonito que tus roomies y tu mascota se lleven bien? Muchas veces esto sucede de forma natural, pero si no es tu caso o quieres prevenir situaciones incómodas, éstas sugerencias pueden serte útiles.
No importa si tienes de mascota un perro, un gato, un conejo, un hurón, algún roedor, un ave o un pez. Antes de cualquier otra cosa, asegúrate de que las personas con quienes compartas espacios sean amantes de los animales o, al menos, no tengan problemas por convivir con ellos (hay personas que tienen alergias, fobias o simplemente les incomodan los animalitos).
Si apenas buscarás un roomie, recuerda que en Dada Room puedes indicar que buscas a una persona pet-friendly y asegurar que, por lo menos, habrá una sana convivencia.
Si aún no tienes mascota pero te gustaría adoptar una, échale un ojo a este artículo de nuestro blog. Si ya tienes mascotita y tus roomies están de acuerdo, aquí te van unos tips para que ellos también se vuelvan buenos amigos:
Mantén las travesuras bajo control.
Por muy hermosas e inteligentes que sean las mascotas, son animalitos, no personas, y si los descuidas hacen de las suyas. Es inevitable que suceda algún accidente de vez en cuando, pero si tu roomie accedió a compartir techo con tu animalito lo va a entender, eso sí, trata de que no sea algo frecuente. Para ello, te recomendamos mantener a tu mascota libre de estrés con sesiones de juego diarias, aunque sean breves, y asegúrate de que las cosas que se rompan y la comida (que no sea suya) estén fuera de su alcance. Algunos dueños aseguran que añadir paseos como parte de su rutina, puede ayudar.
Aseo frecuente.
Tener una mascota implica un compromiso de limpieza constante, tanto de las áreas comunes como del espacio de tu mascota. Evita momentos incómodos y malos aromas haciendo inspecciones de rutina: cuando te vas y regresas de trabajar y antes de dormir. Si tu mascota es peluda, cepíllala todos los días. No solamente evitarás que su pelo esté por todos lados, también tendrá una piel saludable y su olor no será tan fuerte. Entrena a tu mascota para que haga sus necesidades en un lugar específico, y en caso de los perros, establece horarios para sacarlo a hacer sus necesidades.
Anticipa tus ausencias.
Tu mascota depende de ti. Si por alguna razón no estarás en casa y no puedes llevar a tu animalito contigo, busca quién se haga cargo de él mientras no estés. Puede ser un vecino o un amigo, puedes llevarlo a casa de alguien más e incluso hay servicios de cuidadores u hoteles para mascotas como Cuida mi mascota , Kmimos o Nuugi. De lo contrario, el depa se volverá un caos, con desechos y desastres por doquier, además de que es triste ver a un animalito pasar angustia o hambre. No le dejes tu mascota a tu roomie sin avisar. Si eres el dueño, la responsabilidad de su cuidado y seguridad es tuya, no de tu roomie.
Emergencias.
Si haces todo lo anterior, seguramente tu roomie estará más que dispuesto a cuidar de tu mascota en caso de una emergencia. Deja en un lugar visible (como una nota en el refrigerador o la cocina) el número del veterinario, el de un contacto de confianza y las instrucciones de alimentación de tu mascota por si se necesita cuando no estés.
¡Listo! Ahora lo sabes todo para lograr que tu mascota también sea un buen roomie en la casa.