Vivir con roomies tiene muchas ventajas; una de las principales es sin duda el poder ahorrar y dividir con una o más personas los gastos de la casa; renta y servicios. Sabemos que esto a la vez nos ayuda a elevar nuestro estilo de vida ya que puedes aspirar a una mejor zona, un espacio más amplio, etc.
Sin embargo, también sabemos que si la persona con la que elegiste vivir no es la ideal, la convivencia puede volverse un poco pesada.
En Dada Room queremos que tengas la mejor experiencia compartiendo depa, por eso te compartimos una guía de supervivencia si tienes un mal roomie:
- Roomie que no paga
A cierta edad el viejo truco de olvidar la cartera simplemente ya no aplica. Y menos si vives con esa persona; todos hemos tenido altas y bajas económicas y sabemos que es difícil transitar por ellas. Sin embargo si tu roomie se encuentra en esta situación es mejor hablarlo de frente y con mucho tacto para poder llegar a un arreglo. De otra forma, seguramente te hartarás y la relación terminará mal.
2. El gorrón
Puede no ser tu roomie, sino su mejor amigo, primo o hermano. Siente que tu depa es el suyo y toma las cosas sin pedirlas, se une a las comidas pero no coopera. Probablemente hasta pasa más tiempo que tu en tu depa ¡en fin! Sabes de quien estamos hablando. Es por esto que te recomendamos poner reglas de convivencia claras desde un principio. Si se pueden recibir visitas, qué días, por cuánto tiempo, si alguien puede quedarse a dormir, etc. Este proceso puede ser mucho más fácil con ayuda de nuestro contrato de convivencia.
3. Party Animal
Probablemente tu ya superaste tus tiempos de universidad y ahora llevas una vida más tranquila, o en definitiva nunca has sido un alma fiestera. Si tu roomie es todo un party animal, probablemente te moleste llegar a tu depa un martes y encontrarte con un mega reven cuando tu trabajas al día siguiente. Te recomendamos hacer una junta con tus roomies en dónde todos estén de acuerdo con el uso del depa, los horarios de fiesta / ruido, etc. Además de tu propia comodidad es bueno tener en mente a tus vecinos y en caso de existir, las normas del edificio.
4. El roomie flojo
El que deja una montaña de platos sucios, no saca la basura cuando le toca, etc. Estas situaciones pueden provocar tensión en tu hogar y la solución puede ser muy sencilla: realiza un calendario de tareas para en dónde todos tengan claro las responsabilidades y ponlo en un lugar visible y de uso frecuente.
5. El roomie que usa tus cosas
Si cada vez que sale toma cosas de tu clóset sin tu autorización… ¡es momento de una intervención! La honestidad es tu mejor arma, deja claro si estás de acuerdo con esta dinámica, si es necesario pedir las cosas o si de plano no es posible compartir otras. Esto evitará confusiones y te ahorrará molestias a futuro.
6. El roomie que ama los encuentros casuales
No estamos en posición de juzgar a nadie y cada quien debe poder disfrutar su espacio como mejor le parezca. Sin embargo, si te sientes incómodo de encontrar un extraño cada mañana en tu depa, acláralo. Piensa con claridad y sin enojo qué es lo que te molesta y cómo solucionarlo. Si de plano estará prohibido meter desconocidos a su hogar o si es algo que no debe pasar más de una vez a la semana, etc.
Como podrás ver todo se trata de establecer límites claros desde un inicio, el hacerlo por escrito ayuda mucho y una vez que todos los aceptan, deben comprometerse a cumplirlos.
La comunicación es la base de toda relación, y aunque tu roomie no sea tu mejor amigo, pasarás mucho tiempo con el y al final compartir tu espacio es compartir tu vida. Sé claro con lo que te gusta y lo que no y si hay algún problema háblalo lo antes posible y de la mejor forma. Por supuesto cada regla que establezcas o comportamiento que pidas, tu también deberás darlo.
Vivir con roomies es una gran experiencia, si éstas recomendaciones no fueron de utilidad; siempre puedes volver a dadaroom.com y encontrar un roomie increíble ♡