Aunque a veces pareciera que tener roomies es sólo una opción para quienes buscan compartir gastos, esta vez te queremos dejar unos cuantos tips para que le saques el mayor provecho posible a tener un compañero de departamento.
Si tienes una mascota y te vas a ir de vacaciones, o simplemente un día no vas a llegar a casa y te preocupa que tu querida mascota se quede sin comer, ¡no te estreses y pídele a tu roomie que lo cuide!
Si tienes fiebre o una gripe que te tiene tumbado en la cama, pídele a tu roomie que te eche un ojo, y sí él es el que está enfermo, ¡cuídalo tú! Estar enfermo es una de las peores sensaciones y aunque no esté tu mamá para prepararte sopa caliente, puedes contar con que alguien estará al pendiente de ti.
¡Armen fiestas! Seguro ya han firmado nuestro contrato de convivencia y no queremos que hagan fiestas cada semana, pero de vez en cuando pueden quedar de acuerdo, invitar cada uno a sus amigos y así, conocer gente nueva e interesante.
Pónganse de acuerdo para cocinar. Quizá uno sabe preparar cosas que el otro nunca ha comido y viceversa. Así pueden comer distintos platillos y preparar para más de uno y así no desaprovechar lo que cocinen.
Creen un espacio único, ya sea que el departamento que estén rentando esté amueblado o no, decórenlo, compren adornos o plantas (pero no olviden regarlas). Si el departamento en renta empieza a tener un poco de cada uno, seguro tendrán más ganas de llegar a su nuevo hogar.
Compartan gastos además del alquiler. Ya lo hemos dicho, pero se pueden ahorrar un dinero extra si compran algunas cosas en tamaño más grande y se dividen el gasto, aplica para artículos de limpieza, servilletas, papel, etc.
Si están estresados y necesitan un break de la rutina, salgan a dar un paseo o saquen un juego de mesa. Distraerse les caerá bien a todos.
¿En qué otras cosas le han sacado provecho a sus roomies? Cuéntenos 😉