Déjanos adivinar: tienes un deadline cercano, pero, en lugar de ponerte a trabajar, andas ocupando tu tiempo revisando correos, viendo TikTok, chismeando en Instagram y un largo etcétera. Sabes que deberías estar trabajando, pero simplemente no te sientes con ganas de hacerlo.
Te entendemos, todos estamos familiarizados con el fenómeno de la procrastinación. Cuando procrastinamos, desperdiciamos nuestro tiempo libre y posponemos tareas importantes que deberíamos estar haciendo hasta que es demasiado tarde. Y cuando de hecho es demasiado tarde, nos entra el pánico y deseamos haber empezado antes.
Hay procrastinadores crónicos que llegan a pasar años en un ciclo sinfín de posponer cosas, holgazanear y enfrentar el trabajo solo cuando es inevitable, y después volver a comenzar con el ciclo. Por supuesto que es un pésimo hábito que devora a las personas y que evita que logren metas y mejores resultados en su vida.
Como freelance es todavía más fácil posponer las actividades laborales, pues no hay un jefe encima al que hay que reportarle cada momento de la jornada laboral. No dejes que esto se apodere de tu futuro, mejor échale un ojo a los tips que te tenemos para dejar de procrastinar y lograr concentrarte para sacar tu chamba.
Divide tu trabajo en varios pasos
Parte de la razón por la que procrastinamos es porque, subconscientemente, sentimos que el trabajo es demasiado y nos estresa. Por eso, divídelo en varios pasos, luego concéntrate en una parte a la vez. Si después de esto sigues procrastinando, entonces vuelve a dividir las tareas para hacer esa chamba. La idea es que cada paso se vuelva tan sencillo que puedas hacerlo en poco tiempo sin que te dé flojera o te cause estrés.
Cambia de ambiente
Diferentes ambientes tienen un impacto diferente en nuestra productividad. Mira tu escritorio y el área donde trabajas. ¿Te dan ganas de trabajar o te dan ganas de acurrucarte y echarte un sueñito? Si es lo último, deberías considerar cambiar tu espacio de trabajo.
Ten en cuenta que el ambiente que te hace sentir inspirado hoy puede ser que en un tiempo ya no lo haga. Si es el caso, entonces debes de cambiar de entorno de nuevo.
Crea un calendario detallado con tus deadlines
Tener un solo deadline es como una invitación a procrastinar. Esto es porque tienes la impresión de que tienes mucho tiempo para hacer las cosas y sigues posponiéndolas hasta que es demasiado tarde.
Divide tu trabajo en varios pasos, luego haz un calendario con deadlines para cada una de las tareas. De esta manera, sabrás que debes terminar cada cosa en una fecha específica. Si no terminas algo a su tiempo, afectará el resto de tu calendario, así que esto te ayudará a ponerte a chambear y dejar de procrastinar.
Deshazte de las distracciones que te hacen procrastinar
Esto es más que lógico. Si es tu celular el que no te deja trabajar en paz pues a cada rato te están llegando notificaciones de mensajes o mails, o no puedes dejar de tomarlo para ver redes sociales, entonces ponlo lo más lejos posible.
Haz lo mismo con cualquier otra cosa que te distraiga. Hazlas de difícil acceso y te ayudará a dejar de procrastinar.
Escoge tu horario más productivo
Todos tenemos horas en las que somos más productivos. Para algunos es súper temprano, mientras que para otros es ya entrada la noche. Encuentra tu hora de mayor productividad y haz las tareas más difíciles en ese tiempo. Esto hará que el ritmo de tu trabajo no se perjudique demasiado, aunque el resto del día no trabajes mucho.
Haz una lista de pendientes razonable
Querer hacer muchas cosas está bien, pero debes ser realista. Una lista de pendientes demasiado larga e imposible de terminar solo te desanimará y lo más seguro es que te llevara a seguir procrastinando.
Analiza el tiempo que te toma hacer cada cosa y con base en ello haz tu lista de pendientes. Es mejor que te sobre tiempo a que nunca puedas finalizar todos los puntos de tu listado.
Platícales a tus amigos sobre tus metas
Cuéntales a tus amigos, roomies, hermanos o cualquier persona cercana a ti sobre las metas que tienes con tus proyectos. Así, cada vez que te vean es probable que te pregunten cómo vas con esas cosas, lo cual te animará a echarle ganas y ponerte a trabajar para lograrlas.
Tú también puedes dejar de procrastinar. Solo es cuestión de que lo tomes en serio y que sigas algunos (o todos) los consejos que te hemos dado.