Es feo sentir que una amistad se está enfriando… ¿te has puesto a pensar si es por tu culpa? ¿Eres un buen amigo?

Probablemente no le estás dedicando tiempo a ese gran amigo porque estás muy ocupado. Decir que no tienes tiempo es un pretexto que se gasta muy rápido. Cuando le dices a tu amigo que no puedes verlo porque estás muy ocupado, lo que le estás dando a entender es que él no está para nada en tus prioridades y ni siquiera puedes hacerle un espacito en tu atareada agenda. En pocas palabras: tiene poca prioridad en tu vida (sí, así de cruel).

Ok, tampoco eres Satanás, la verdad es que es muy común que el trabajo y otras responsabilidades nos absorban y empecemos a abandonar a nuestros buenos amigos. Aún así, no debes pasarte de lanza y si quieres a un amigo, ¡demuéstraselo! En este artículo te damos algunos consejos para ser un buen amigo aunque estés muy ocupado. 

Consejo #1: aprovecha tu hora de comida

Aunque sea a la distancia pueden comer juntos en una videollamada

Absolutamente todos tenemos que comer en algún momento del día, así que si no tienes tiempo para ver a tus amigos por las noches o en fin de semana, entonces puedes aprovechar tu hora de comida entre semana. Sobre todo, es buena si trabajan medio cerca. 

Ahora con la pandemia probablemente estén haciendo home office, pero aplica igual. Utiliza tu break de comida para echarle una llamada a algún amigo que tengas muy abandonado. Se pueden acompañar por teléfono (o videollamada) mientras comen. 

Consejo #2: dales un regalito de vez en cuando

Un regalito sin motivo alguno demuestra lo mucho que quieres a ese gran amigo.

Tal vez no tienes de tiempo de ir a cenar con tu mejor amigo, pero si vas a estar un día cerca de su casa u oficina, puedes sorprenderlo dándole un regalito (nada más porque sí) como una rebanada de pastel o unos churros con chocolate. 

Estos detalles le harán saber que piensas en él y que, aunque no lo puedas ver muy seguido, siempre está presente en tu vida.

Consejo #3: calendariza compromisos semanal o mensualmente

Puedes planear que, sí o sí, el último viernes de cada mes saldrás a cenar con tu mejor amigo. 

Una forma de que no pase mucho tiempo sin ver a tus amigos es calendarizando las reuniones que tendrás con ellos. 

Pon una fecha exacta para verse. Por ejemplo, puede ser ir a tomar una cerveza todos los miércoles, o salir a cenar el último viernes de cada mes. Si calendarizas esos compromisos será más fácil que los cumplas, pues ya sabrás que siempre en ese día se van a ver, entonces puedes organizar el resto de tus actividades para estar libre en el compromiso con tus amigos. 

Esta es una excelente manera no solo de ser un buen amigo, sino de que te tomes un break de la rutina diaria.

Consejo #4: haz planes grandes

Los planes grandes son más difícil de cancelar, entonces puedes enfocarte en ellos.

Si los planes pequeños como ir a tomar un café o salir a desayunar no te funcionan pues se te hace muy fácil cancelarlos, entonces haz planes grandes que sean más difíciles de fallar. Por ejemplo, irse de fin de semana a algún lugar fuera de la ciudad o a un festival de música que dura 2 días (claro, cuando la COVID ya no sea una amenaza).  

Consejo #5: sé selectivo

Aunque duela, no todos serán tus amigos para siempre. Elige quedarte con las verdaderas amistades.

Duele reconocerlo, pero no todas las amistades pueden sobrevivir toda la vida, ni tampoco deberían. Aprende a distinguir cuáles amigos son los que valen la pena conservar y dedicarles tiempo. 

Es imposible tratar de mantener absolutamente a todos los amigos que alguna vez has hecho en tu vida. Elige a los mejores y échale ganas para que su lazo de amistad se haga más fuerte cada día.

No importa lo muy ocupado que estés, siempre hay espacio para ser un buen amigo y dedicarles tiempo a las personas que te importan. Reflexiónalo con la almohada y no dejes que esa amistad tan importante se haga distante y fría. 

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