Personas tóxicas hay por todas partes. No dejes que succionen tu buena vibra, aquí te decimos cómo lidiar con ellas.
Las personas tóxicas son una patada en las… (bolas). Algunos son felizmente inconscientes del impacto negativo que tienen en quienes los rodean, y a otros parece que les da satisfacción crear caos y hacer sentir incómodas a otras personas. Sea una forma u otra, crean una complejidad innecesaria, conflictos y, lo peor de todo, estrés.
Para lidiar con personas tóxicas de manera efectiva, necesitas un enfoque que te permita, en todos los ámbitos, controlar lo que puedes y deshacerte de lo que no puedes. Lo importante que debes recordar es que tienes el control de mucho más de lo que crees.
Te compartimos 4 consejos que te ayudarán a lidiar con personas tóxicas y a por fin poner un hasta aquí a la mala vibra que le inyectan a tu vida.
#1 Sigue tu vida sin esa persona tóxica
Si conoces a alguien que insistentemente destruye tu entorno emocional, tenlo claro, esa persona es tóxica para ti.
Si sufres debido a su actitud, y tu compasión, paciencia, consejos y atención general no parecen ayudarle, ni tampoco importarle, entonces hazte esta pregunta: “¿necesito a esta persona en mi vida?”.
Cuando elimines a las personas tóxicas de tu entorno, te será mucho más fácil respirar. No tengas miedo ni culpa de dejar atrás a esas personas y a seguir adelante con tu vida. No significa que las odies o que quieras verlas sufrir, simplemente significa que te preocupas por tu bienestar y paz mental.
#2 Deja de hacer como si el comportamiento de la persona tóxica estuviera bien
Probablemente te sea más fácil hacerte el que todo está bien cuando una persona tóxica está comportándose mal, para evitar cualquier problema. Pero, esa “tranquilidad” a corto plaza equivale a un dolor a largo plazo para ti. Las personas tóxicas no cambian si se les recompensa por no cambiar. Toma las riendas, deja de hacerte chiquito por no causar molestias o evitar broncas. Debes ponerles un hasta aquí y hacerles notar que no está bien lo que están diciendo o haciendo.
#3 ¡Alza la voz!
Y no nos referimos a que grites, sino más bien a que hables de una vez por todas (este post con estrategias de cómo discutir sin pelear podría ayudarte).
Algunas personas tóxicas pueden usar el enojo como una forma de controlarte, o tal vez no te respondan cuando les hablas, o hablan pestes de algo que saben es importante y querido para ti. Si algún día te atreves a decirles algo, lo más seguro es que se sorprendan o indignen, pero, de todos modos, debes hablar.
No mencionar el comportamiento tóxico de alguien puede convertirse en la principal razón para que seas absorbido en sus juegos mentales. Decir algo al respecto puede hacer que se den cuenta del impacto negativo que tiene su comportamiento. Por ejemplo, puedes decirles algo como: “Veo que estás enojado, ¿algo te molesta?”, “¿Estás aburrido con lo que estoy platicando? porque así pareces”, o “Tu actitud está medio chafa y me está afectando”.
#4 No te lo tomes personal
Son ellos, no tú. Grábate eso en tu cabeza.
Es probable que las personas tóxicas intenten insinuar que de alguna manera tú hiciste algo mal. Y debido a que el botón de “sentirse culpable” es bastante grande para muchos de nosotros, incluso la implicación de que podríamos haber hecho algo mal puede hacer que nos sintamos inseguros e inestables. Esta es una forma de manipulación que se llama gaslighting, no dejes que te pase a ti.
Recuerda, se gana muchísimo cuando no te tomas las cosas de manera personal. La mayoría de las personas tóxicas son así con todo el mundo, no solo contigo.
Sí, estar cerca de personas tóxicas puede ser súper desgastante, así que es momento de que cortes esas relaciones o que uses estas estrategias para mejorar la situación. Por fortuna, no todas las personas son así y seguro tienes algunos buenos amigos que bien vale la pena cuidar su amistad.
Si últimamente te has alejado de tus buenas amistades, en este artículo te decimos cómo ser un buen amigo, aunque estés muy ocupado.