Hacer hot cakes es un clásico de desayuno que a todos nos encanta. Aunque son fáciles de preparar, siempre hay cosas que puedes tomar en cuenta para mejorar y probar los hot cakes más deliciosos de tu vida.

Los hot cakes son uno de los desayunos favoritos de todo niño y, por qué no aceptarlo, también de adultos. Sí, somos adultos funcionales e independientes y amamos desayunar hot cakes con un buen vaso de leche con choco milk. No nos apena decirlo, al contrario, nos encanta presumir que si algo nos sale bien en la vida, es hacer hot cakes. 

Si tú también eres fan de estos deliciosos pedazos de harina, aquí te compartimos algunos consejos que te ayudarán a preparar unos hot cakes perfectos e irresistibles. Te volverás el mejor roomie de todos, garantizado. 

Dilema al hacer hot cakes nivel maestro: Cantidad de harina VS. Cantidad de leche

A nadie le gustan los hot cakes secos y masudos, así que la lección #1 para dominar el arte de hacer hot cakes es medir correctamente la cantidad de harina y la cantidad de leche en la mezcla.

Olvídate de seguir al pie de la letra lo que dice en la caja de harina de hot cakes. Puedes tomar como referencia la medida que te indica, pero para que realmente te queden bien tú debes irle calculando poco a poco. Lo que te recomendamos es poner primero en un recipiente la harina y poco a poco irle agregando leche hasta que tengas una mezcla cremosa. Ni muy seca ni muy líquida. 

El espesor de la mezcla es el principal secreto para unos hot cakes de impacto.

Level up: usa chispas de chocolate y otros ingredientes para rellenarlos

Ya que tienes la mezcla perfecta, antes de ponerlos a cocinar puedes darles un toque de sabor integrando algún ingrediente. Chispas de chocolate, arándanos, pasas, mini malvaviscos, nueces… lo que tú prefieras y te guste más.

Para variarle, puedes hacer hot cakes de sabor

Para hacerlos diferente y no del clásico sabor natural, puedes prepararlos de algún sabor en especial. Por ejemplo, de chocolate, fresa o incluso de zanahoria. Nos encantan los hot cakes clásicos, pero los de sabor también son buenísimos. ¡Inténtalo!

Toppings

Ya que tienes tus hot cakes cocinados, esponjocitos y en tu plato, es momento de agregarles algún topping. Pueden ser rebanaditas de plátano, fresas, moras, más chispas de chocolate, rebanadas de jamón o tiras de tocino bien fritas.

Los toppings son totalmente opcionales, pero le dan un punch extra de sabor. 

Aderezos

El último paso para unos hot cakes de campeonato es el aderezo. Puedes irte por la clásica miel de maple (nuestra opción favorita) o también un poco de Nutella, cajeta, mermelada, yogurt o hasta leche condensada. Lo que te haga más feliz. 

Añade una bebida para equilibrar 

Ya tienes los mejores hot cakes de la historia y solo te falta una cosa más: la bebida perfecta para acompañarlos. A nosotros nos encanta un buen vaso de leche fría (con o sin chocolate) pero también puede ser una malteada de vainilla del sabor que más te guste o una buena taza de café.

¡Ahora sí! ya tienes todos los puntos que te harán dominar el arte de hacer hot cakes. Toma a tu roomie por sorpresa y mañana prepárale unos para desayunar. Si tienes suerte, puede que hasta salgas nominado para el mejor roomie en nuestro muro de la fama.


Si andas buscando que más cocinar en casa, en nuestro blog encontrarás un montón de artículos con recetas. Por lo pronto aquí te compartimos unas recetas para hacer postres sin horno.