Aprende a detectar los tipos de roomies que te harán la vida de cuadritos. Ojo, mucho ojo.

Por: Ariana Sánchez

El fantasma. Todos sueñan con vivir solos y qué mejor que un roomie que nunca está en la casa para lograrlo: vivir solo a mitad del precio de lo que te costaría pagar la renta de un departamento entero. Pero acéptalo, a veces también está padre comer con alguien o ver toda una serie en Netflix un fin de semana, sin olvidar que comparten las responsabilidades de pagar gastos y hacer la limpieza. Si eres de los que disfruta de la compañía de alguien, evita a este tipo de personas.

El maníaco-compulsivo. Todo el tiempo está arreglando algo en la casa, se la pasa quejándose de cualquier cosa, nunca le parece cómo deja la casa el personal de limpieza  y siempre quiere tener el control de los gastos del depa. Evita a este tipo de roomie a toda costa, pues se la pasará sermoneándote porque haces todo mal. Piénsalo, puede ser peor que seguir viviendo con tus papás.

El pasivo-agresivo. Deja post-its por toda la casa con frases como: “De favor”, “Si te encargo”, “Estaría chido que”, antes de regañarte por algo que pensabas estabas haciendo bien. Además se queja con los otros roomies de ti o viceversa, pero nunca lo dice de frente. En las pedas entre roomies, ya borracho, suelta indirectas hacia cualquiera de los presentes. A este tipo de roomie siempre es mejor encararlo y solucionar las cosas cuanto antes.

El intenso-conquistador. Posiblemente uno de los peores, pues la convivencia se puede tornar muy incómoda e incluso puedes querer tomar la decisión de mudarte por este tipo de personas. Una cena tranquila entre roomies puede volverse incómoda porque a la más mínima provocación te empieza a tirar la onda. Este roomie no tiene respeto por ningún ser humano y quiere ligar a todo lo que se mueva dentro del depa, a ti, a tus amigos, a sus amigos y hasta a tu mamá cuando llega a visitarte.

El peda larga. Todos los días quieres estar pisteando, el refri siempre está lleno de cervezas gracias a este roomie y los fines de semana son más llevaderos con sus carnes asadas, sus noches de poker y hasta sus tardes de peda tranqui. Contras: puede llegar a ser muy irresponsable y tú puedes llegar a hartarte de tener gente 24/7 en tu casa. A veces también está chido no ver a nadie y andar en pijama todo el día en la comidad de tu hogar.

El cleptómano. Este roomie cree que las cosas que están dentro del depa son parte de su propiedad.  Usa tu ropa, se come tu comida (y nunca la repone) y hasta toma prestado, aunque nunca devuelve, del frasco de gastos. La solución sería ponerle seguro a tu habitación, pero cuál es la necesidad de vivir con miedo dentro de tu hogar. Consejo: es mejor buscar a otro roomie.

En cuanto identifiques a alguno de estos tipos de roomies, ¡huye! La idea de compartir depa es pasarla bien, tenerse confianza y tener un hogar feliz. No andar padeciendo y sufriéndola por personas non gratas.

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