El comienzo de un nuevo año es el momento perfecto para pasar la página, y probablemente por eso mucha gente hace propósitos de año nuevo.
Un nuevo año suele sentirse como un nuevo comienzo y una gran oportunidad para cambiar los malos hábitos y establecer nuevas rutinas que te ayuden a crecer psicológica, emocional, social, física o intelectualmente. Por supuesto, los propósitos son mucho más fáciles de pensar y escribir que de realmente cumplir y mantener. Para finales de marzo, muchos de nosotros hemos abandonado nuestros propósitos y hemos vuelto a nuestros viejos hábitos.
La realidad es que hacer propósitos de año nuevo es una gran oportunidad para hacer un cambio verdadero en la vida y superar problemas con fuerza de voluntad, determinación e ingenio.
¿Qué puedes hacer para que sea más probable que cumplas tus propósitos de año nuevo? Aquí te damos unos buenos consejos para lograrlo.
¿Cómo cumplir tus propósitos de año nuevo?
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#1 Escoge un objetivo específico
Cada año, millones de personas se proponen “perder peso” o “ser más productivos” durante el próximo año. En lugar de elegir un objetivo tan ambiguo, enfócate en algo más concreto que puedas cumplir de forma realista. En otras palabras, elige un objetivo muy específico y alcanzable.
Por ejemplo, podría comprometerte a perder 5 kilos, a hacer listas de tareas diarias o a correr un medio maratón. Asegúrate de que tu objetivo sea realista y no drástico. Elegir un objetivo concreto y alcanzable también te da la oportunidad de planear exactamente cómo vas a lograrlo (y mantenerlo) a lo largo del año.
#2 Limita tus propósitos de año nuevo
Aunque tengas una larga lista de posibles propósitos de año nuevo, es mejor que elijas solo uno y concentres tus energías en él en lugar de dispersarte entre varios objetivos distintos. Hacer demasiadas cosas a la vez puede ser frustrante y desmotivador.
Lograr, aunque sea, un pequeño propósito puede aumentar la confianza en ti mismo. Para los propósitos más grandes, considera la posibilidad de dividirlos en metas manejables para trabajarlos de uno en uno. Es más probable que tengas éxito a largo plazo si te concentras en una sola cosa a la vez.
#3 Haz un plan detallado
Elegir bien tus propósitos de año nuevo y planearlos con tiempo es esencial para cumplirlos.
Crea un plan detallado por escrito donde pongas los pasos que vas a dar, por qué quieres lograr estos objetivos y cómo puedes mantenerte en el camino cuando las cosas se pongan difíciles.
Si empiezas a trabajar para conseguir un objetivo sin ningún tipo de plan, es posible que te des por vencido cuando te enfrentes a cualquier tipo de obstáculo, problema o contratiempo. Por ejemplo, si tu propósito es correr tres veces por semana, ¿qué harás si no lo haces cuatro días seguidos o cómo procederás si necesitas tomarte un tiempo libre por alguna enfermedad o lesión?
Puedes empezar escribiendo tus propósitos, haciendo una lista de las cosas que podrías hacer para alcanzarlos y anotar los obstáculos que podrían interponerse en tu camino. Si sabes exactamente lo que quieres conseguir y las dificultades a las que podrías enfrentarte, estarás mejor preparado para cumplir tus metas y superar cualquier cosa que pueda desviarte.
#4 Empieza con pequeños pasos
Hacer demasiadas cosas demasiado rápido es una de las razones por las que no logramos cumplir nuestros propósitos de año nuevo. Empezar una dieta restrictiva insostenible, exagerar en el gimnasio o alterar radicalmente tu comportamiento habitual son cosas que seguramente echarán a perder tus planes. En lugar de eso, concéntrate en dar pequeños pasos que poco a poco te ayuden a alcanzar tus objetivos.
Por ejemplo, si te has propuesto correr un maratón, empieza por salir a correr dos o tres veces por semana, y poco a poco ve aumentando el tiempo que corres y la cantidad de días que haces ejercicio a la semana.
Si tu propósito es comer de forma más saludable, empieza por sustituir algunos de tus alimentos favoritos menos saludables por otros más nutritivos. Cuando lo logres, haz otro cambio en tu dieta, como tal vez incluir una mayor variedad de verduras, reducir el tamaño de tus porciones o eliminar los alimentos fritos.
Aunque pueda parecer un comienzo lento, estos pequeños cambios incrementales hacen que sea más fácil cumplir tus nuevos hábitos y aumentan la probabilidad de éxito a largo plazo.
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#5 Recuerda que el cambio es un proceso
Esos hábitos poco saludables o no deseados que estás intentando cambiar probablemente hayan tardado años en desarrollarse. No los puedes cambiar de la noche a la mañana. Sé paciente contigo mismo. Entiende que trabajar para lograr cualquier propósito es un proceso. Incluso si das uno o dos pasos en falso, puedes volver a empezar y continuar el camino hacia tus objetivos.
Puede que te lleve más tiempo del que te gustaría lograr tus propósitos, pero esto no es una carrera. Una vez que te hayas comprometido a cambiar un hábito, puede ser algo en lo que sigas trabajando por el resto de tu vida. Eso sí, cada vez te será más fácil hacerlo.
#6 Renueva tu motivación
Los primeros días del año después de que hiciste tus propósitos, es muy probable que te sientas confiado y motivado para cumplirlos. Como no te has enfrentado a ninguna incomodidad o tentación asociada con el cambio de hábito que quieres lograr, cumplir tus propósitos podría parecer demasiado fácil.
Después de enfrentarte a la realidad de ir al gimnasio a las 6 de la mañana o de no comer esa deliciosa hamburguesa para poder bajar de peso, tu motivación empezará a disminuir. Es un hecho.
Por eso, es importante que te recuerdes exactamente por qué quieres lograr lo que te propusiste. Piensa (o escribe una lista que tengas a la mano) en lo que vas a ganar si cumples tus propósitos. Encontrar fuentes de inspiración y motivación puede hacer que sigas adelante cuando las cosas se pongan difíciles.
#7 No dejes de trabajar en tus propósitos
Para marzo, muchas personas han perdido esa chispa inicial de motivación que tenían en enero. Mantén viva la inspiración siguiendo con tus propósitos, incluso después de enfrentarte a contratiempos. Si tu enfoque actual no funciona, reevalúa tus estrategias y desarrolla un nuevo plan. Ser flexible con tu plan, e incluso con tu objetivo final, te ayudará a tener éxito.
Considera la posibilidad de llevar un “diario” en el que puedas escribir tus éxitos y dificultades. Anota las razones por las que está trabajando para lograr tus propósitos, de modo que puedas consultarlas en los momentos en que te sientan desmotivado. Piensa en lo que te hace flaquear (como el estrés del trabajo o de la vida familiar) y en cómo afrontarlo de forma eficaz.
#8 Aprende y adáptate
Encontrarse con dificultades o contratiempos es una de las razones más comunes por las que la gente abandona sus propósitos de año nuevo. Si de repente recaes en un mal hábito, no lo veas como un fracaso. El camino hacia tu objetivo no siempre es recto, y a menudo te encontrarás con obstáculos. En cambio, ve las recaídas como oportunidades de aprendizaje.
Si llevas un “diario de propósitos”, haz anotaciones sobre el momento en que se produjo la recaída, lo que pudo haberla provocado y lo que podrías hacer de forma diferente la próxima vez. Al comprender los retos a los que te enfrentas, estarás mejor preparado para sobrepasarlos en el futuro.
Si realmente quieres cumplir tus propósitos de año nuevo, estos consejos te ayudarán muchísimo. ¡Compártelos con tus roomies para que juntos logren todo lo que se propongan para el próximo año!