Ya bien sabes que la ofrenda de Día de Muertos es el máximo símbolo de esta festividad y quizá la tradición más importante de la cultura popular mexicana.
Parte de su magia radica en que cada quien puede hacer una en su casa para honrar a sus seres queridos. Y aunque la creatividad puede volar y cada quien puede darle su propio estilo, hay ciertos elementos, que por el alto simbolismo que tienen, no pueden faltar.
Si quieres hacer tu propia ofrenda de Día de Muertos gastándote menos de 200 pesos, aquí te dejamos una guía muy fácil que puedes seguir.
Lánzate al mercado más cercano a tu depa, ahí encontrarás lo que necesites comprar a un precio muy barato.
Primero: los niveles
Las ofrendas pueden tener varios niveles (aunque la tradicional es la de siete). Cada uno de ellos simbolizan los pasos necesarios para llegar al cielo y poder descansar en paz.
Para que no gastes en esto, reutiliza cajas de cartón, huacales o mesas y con ellos arma los niveles. Cada uno cúbrelo con papel o algún mantel que tengas por ahí. La idea es que los niveles queden muy bien cimentados para que la ofrenda no se vaya a caer.
Una vez que tengas la estructura de los niveles, puedes empezar a poner los elementos que tradicionalmente llevan las ofrendas.
Elementos que no pueden faltar en tu ofrenda de Día de Muertos
Flor de cempasúchil: es la flor tradicional del Día de Muertos. Su color amarillo evoca al sol, que en la tradición azteca guiaba las almas de los difuntos. En esta temporada, puedes encontrar flor de cempasúchil en cualquier mercado. El manojo con más de una docena lo consigues desde 10 pesos.
Papel picado: representa al aire y le da muchísima vida y color a las ofrendas. Igual lo consigues en mercados y también en papelerías. La pieza cuesta alrededor de 3 pesos.
Pan de muerto: se pone en la ofrenda para adornar y ofrecerse como alimento a las almas que por ahí pasan. El precio varía de acuerdo al tamaño y el lugar donde lo compres, pero lo encuentras desde 10 pesos la pieza.
Calaveras: se les considera una alusión a la muerte. Pueden ser de azúcar, chocolate, amaranto, barro o yeso. Si compras chiquitas de azúcar, te pueden salir a 5 pesitos cada una.
Agua: siempre se pone agua en las ofrendas para saciar la sed de las almas viajeras.
Arco: si no tienes el tiempo de hacerlo y no lo encuentras a buen precio, puedes prescindir de él. El arco representa la bienvenida que se les da a los difuntos. Normalmente se hace con flores.
Veladoras: iluminan el camino de los difuntos y son una representación del fuego. Probablemente ya tengas alguna en casa, pero si no, en el mercado encuentras chiquitas entre 5 y 10 pesos cada una.
Incienso o copal: sirven como guía de olfato para los difuntos. Si no tienes en tu depa, en el mercado o en el súper puedes comprar una cajita con 20 varitas de incienso por alrededor de 20 pesos.
Color morado: es un color de luto que no puede faltar en tu ofrenda de Día de Muertos. Tal vez el papel picado que compres puede ser de este color, o los adornos de las calaveritas de azúcar.
Platillos y bebidas favoritas de los difuntos: tacos, tamales, mole, pozole, cerveza, tequila… Ponles a tus difuntos algo de lo que más hayan disfrutado en vida para consentirlos. Puedes preparar los alimentos tú mismo para que no gastes en comprarlos hechos.
Fotos de los difuntos: por último, pon una foto de cada uno de tus difuntos.
¡Listo! Con todo esto armas tu ofrenda de Día de Muertos por menos de 200 pesos. Puedes decirles a tus roomies que la hagan juntos y así comparten ideas y algunos de los gastos.