¿Te cuesta mucho trabajo conciliar el sueño? Si eres de los que se acuesta temprano pero por más que lo intenta su cabeza solo le muestra recuerdos de todo lo que hizo mal en el verano del 2007, quizás necesites hacer algo más para remediarlo. ¡Aquí estamos para salvarte!
Rutina de sueño contra el insomnio: #1 Deja el celular lejos de tu cama
Uno de los errores más comunes que se pueden cometer es irnos a la cama con el celular en la mano, no hay peor trampa que esa. Al estar acostado significa que ya irás a descansar, usar el celular solo hará que gastes más tu vista por estar viendo directo a la pantalla y de la misma forma creas un mal hábito. Es tan peligroso como decir 5 minutos más por la mañana: cuando recuerdas ver la hora, ya se te pasó el tiempo y dormirás poco otra vez. Checa este artículo con otras ideas para despegarte el celular de la mano. Si nada funciona, déjalo en el cuarto de tu roomie.
Rutina de sueño contra el insomnio: #2 Haz alguna actividad por las tardes
Nuestra recomendación es que tu cuerpo necesita sentirse más agotado para poder irse a descansar con calma. Hacer ejercicio puede ser una de las mejores opciones, además de que te pones en forma, tus posibilidades de caer rendido en la cama aumentan bastante. Ya sea que decidas bailar, hacer yoga u otra actividad, lo que importa es poner a sudar ese cuerpo. ¡Hay rutinas que puedes hacer con tu roomie sin salir de casa! No es necesario ir al gym.
Rutina de sueño contra el insomnio: #3 Échate un bañito
Así como lo lees, tomar un baño puede ayudar a liberar la carga de estrés adquirida durante el día. Puede que esto ya lo supieras pero no lo subestimes, de preferencia hazlo cuando creas que podrías irte más fresco a la cama. Es decir que si te duermes a las 11, entonces dúchate a las 10. Si no te bañas, tanto tu roomie como nosotros te juzgaremos en silencio (a menos que haya corte de agua, en ese caso les dejamos esta guía de supervivencia por si se quedan sin agua).
Rutina de sueño contra el insomnio: #4 Evita el café o bebidas energéticas ya entrada la tarde
Si una de tus tías no te deja darle chucherías a sus hijos después de las 5 pm para que puedan irse a la cama temprano, entonces entenderás porqué te lo decimos. A menos que seas más productivo al trabajar por la noche, darle un shot de energía al cuerpo cuando probablemente le quedan pocas horas para irse a descansar es similar a darle una sentencia de insomnio. Sin embargo, algunos tés que puedes tomar para ayudar a tu cuerpo a relajarse son los de valeriana, pasiflora, tila, azahar o 12 flores; incluso hay algunos que mezclan todas para un efecto más profundo.
Rutina de sueño contra el insomnio: #5 Necesitas levantarte más temprano
Si te duermes a las 3 de la mañana pero te despiertas pasado mediodía, entonces nunca podrás crearte un hábito más sano para tu descanso. La clave de que al final del día hayas rendido tanto es también consecuencia de que podamos dormir bien y nos levantemos mucho más temprano. Prueba a despertar un día a las 9 y luego a las 8, eventualmente tu cuerpo se acostumbrará y cuando se oculte el sol, querrás meterte a tu cama cual gallina guardándose en el gallinero.
Rutina de sueño contra el insomnio: #6 Practica mindfulness o aprende a respirar
Aprender a meditar cuando ya estás en la cama es de mucha ayuda para relajar el cuerpo. Inclusive puedes poner una meditación guiada de fondo con tu PC, teléfono o lo que tengas. Hay muchas que son especialmente para relajarse, verás como ni siquiera puedes saber en qué terminó porque te quedaste dormido a medio camino.
Otras recomendaciones adicionales son evitar ver cosas que puedan quitarnos el sueño: si eres muy susceptible a las películas de terror o a quedarte con el hype por algo que hayas visto en internet, entonces evita esa clase de contenido por las noches. Queremos que el cuerpo descanse, no que se altere. También puedes usar un antifaz o apoyarte con un poco de aromaterapia (hasta un glade puede ser suficiente).
Si de plano no logras pegar el ojo, intenta con estas recomendaciones de ASMR para dormir como bebé. Lo más importante eres tú y que te sientas bien. ¡Te deseamos dulces (y largos) sueños!